Rayderley sonríe. Rayderley está exultante. Rayderley ha conseguido estar en el foco del deporte mundial gracias, en parte, a las Becas Podium de Telefónica y a su capacidad de superación. Y la carrera que le queda por delante es tremendamente ilusionante.
Especializado en las pruebas de suelo y salto, ha ganado una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de 2015 y una medalla de oro en los Juegos Europeos de Bakú 2015, ambas en la competición de suelo.
Rayderley Miguel Zapata tiene 23 años. Nació en Santo Domingo (República Dominicana). A los 10 años se mudó con su familia a Lanzarote. Ahora vive en la residencia Joaquín Blume, a un paso del CAR madrileño, y forma parte del equipo nacional de gimnasia artística. Suele llegar de los primeros al entrenamiento, enchufa música caribeña a todo trapo y a saltar. Hace tiempo, el mítico Gervasio Deferr, que tiene en su haber el hito histórico de lograr tres medallas olímpicas en gimnasia artística de manera consecutiva (el cénit patrio de la modalidad), se fijó en él en unos Campeonatos de España. “Era un diamante en bruto”, dice. “Estaba entrenando en Lanzarote con poca técnica. Pero tenía una potencia brutal”. Le propuso que le acompañara a Barcelona. Deferr, que se retiró en 2011, ha seguido vinculado a la gimnasia; hoy es responsable de acrobacias en el CAR catalán. Zapata aceptó la propuesta y pasó tres años curtiéndose en el centro de Sant Cugat, junto a Deferr y al también exgimnasta Víctor Cano. Trabajaron duro su relevo. Y en diciembre de 2013, la joven promesa llegó a Madrid para unirse a la selección absoluta. Desde entonces se escucha salsa, bachata y reguetón en el gimnasio. “Viene bien echarse un bailecito”, dice Zapata. “Con música, los entrenamientos se hacen más llevaderos”, agrega el caribeño con gracia.
Los interesados pueden saber más acerca de Rayderley Zapata y de los otros 21 olímpicos patrocinados por Telefónica en la página web www.podium.telefonica.com y en Twitter (@becaspodium).
Desde el año 1991, ningún nadador nacional había sido plusmarquista de 200 y 400 metros libre al mismo tiempo. Ha tenido que llegar a la elite de la natación el extremeño Miguel Durán, de 20 años de edad, para detentar esa marca, fruto del esfuerzo denodado y del sudor mezclado con cloro, agua y litros y litros de determinación.
Precisamente, Fátima Gallardo y Miguel Durán forman parte de los conjuntos españoles de relevos 4×100 y 4×200 metros en el caso de la nadadora pacense, y 4×200 metros en el del deportista natural de Almendralejo, que además toma parte en la prueba de 400 metros libres. “Nadar al lado de estrellas como Ryan Locthe o Yannick Agnel es una motivación para hacerlo bien en mis pruebas”, dijo el nadador olímpico extremeño. Miguel Durán empezó en el Centro de Tecnificación de Cáceres, defiende los colores del CN Sabadell y ha pasado por batutas tan ilustres como las de Fred Vergnoux. Actualmente entrena con el grupo de la Blume de Madrid a las órdenes de Bart Kizierowski. Ya deslumbró como júnior -acumuló los récords de España de 200, 400 y 1.500 libre- y ahora ha cristalizado en la absoluta, refrendando su innegable talento con una progresión adecuada.
Durán ha pasado miles de horas en la piscina emulando al mito Michael Phelps, con el que se codeará en la Villa Olímpica. De la Tierra de Barros a la tierra de la caipiriña en un abrir y cerrar de ojos. Los aros olímpicos están grabados a fuego en su carácter competitivo y perseverante