Natación
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Los Juegos, un premio para el ‘niño’ de España

04 | 08 | 2016

Hugo González
Hugo González

En su primer contacto con la piscina olímpica el nadador Hugo González comparte este miércoles agua con campeones extranjeros a los que ha admirado mientras crecía. El deportista español más joven participante en Río (17 años cumplidos en febrero) disputará su primera gran competición internacional en categoría absoluta. En la de su edad, la júnior, es uno de los mejores, campeón del mundo el año pasado en los 200 metros espalda y doble campeón europeo hace menos de un mes en esa misma prueba y en los 400 estilos.

Pero en Río es un neófito, como tal afronta su bautizo olímpico y así remarcan los técnicos que hay que valorar su participación. Eso no quiere decir que venga a darse un baño. Con su mejor marca en los 200 espalda puede aspirar a meterse en las semifinales y quién sabe si algo más si la rebaja.

Siempre con la sonrisa en el rostro, Hugo emana despreocupación. “Cuando compita lo haré a muerte, y el resto, a aprender y pasarlo bien”, resume sus expectativas. “Está muy tranquilo, más que cuando fue al Europeo junior, que tenía más responsabilidad”, confirmaba su padre el pasado viernes, cuando su familia despidió al muchacho en Barajas. “Para el es un premio”.

Obviamente, estos no son los Juegos de Hugo, un talento descomunal, con un físico privilegiado (1,92 metros y en crecimiento), que puede convertirse en la versión masculina de Mireia Belmonte para la natación española durante los siguientes ciclos olímpicos. Él se clasificó para Río haciendo la mínima a finales de marzo en el Open de España. Aquello no alteró su preparación. “No hemos hecho nada que no estuviera previsto”, asegura su entrenador en el Centro de Tecnificación de Madrid, Santiago Veiga. “Ha seguido su plan, con concentraciones con los júnior”.

En los Europeos de su edad mejoró varias de sus marcas, igualó la de 200 espalda y le quitaron un tercer oro tras tocar primero en los 200 estilos porque descalificación en un volteo. “Llegaba de una estancia en altura, que da un ventaja cardiovascular”, explica Veiga. “Ahora nadará más descansado y, teóricamente puede bajar más sus tiempos, pero en Río tendrá dificultades extras. Es una competición a la que no está acostumbrado y que no domina por el contexto. Las condiciones son por tanto más difíciles”.

“Nunca es lo mismo competir para ganar que hacerlo con rivales mejores”, coincide el director de alto rendimiento, José Antonio del Castillo. “Pero él está tranquilo, tiene desparpajo y es buen competidor”.

Un adelantado

Varios de sus tiempos superan los de algunos grandes de la natación a su misma edad (el de Michael Phelps en 200 estilos o el del mejor espaldista de la historia, Aaron Peirsol, en los 200 metros). En Río, Hugo no tendrá a su lado a su entrenador, algo que puede provoca inseguridad en algunos deportistas jóvenes cuando se enfrentan a un entorno desconocido. “Va a ser inevitable en el futuro y se tiene que acostumbrar”, asume Veiga, que se mantiene en contacto con el nadador y con los entrenadores presentes en Río. “Yo ya he hablado con él y la responsabilidad y las exigencias son nulas”, reitera su técnico. “Estos Juegos son una experiencia, y un aprendizaje para futuras competiciones. Las que vengan después ya sabrá como gestionarlas”.

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