Durante el fin de semana se disputó en A Coruña el Campeonato de España júnior de Halterofilia, en el pabellón de la Sagrada Familia. Todas las miradas estaban puestas en Irene Blanco por varios motivos: competía en casa, es la actual campeona del mundo juvenil y le tocaba revalidar título.
La coruñesa respondió con creces a las expectativas que había sobre ella. Logró el título de su categoría -87 kilos-, con 110 kilos en dos tiempos y 95 en arrancada, obteniendo así la mejor marca del campeonato con un total de 205 puntos Sinclair.
Pese a haber pulverizado récords con esa triple medalla de oro, la becada Podium es especialmente autoexigente, ya que afirma no haber tenido un buen día porque, pese a tener buenas sensaciones, “me quedé por debajo de las marcas esperadas y no terminé de demostrar todo el trabajo hecho durante los entrenamientos”.
Por motivos de seguridad derivados de la pandemia del coronavirus, el número de participantes se vio reducido a la mitad, y solo se clasificaron las mejores marcas de cada categoría. Preguntada por su situación post-confinamiento, Blanco asegura haber perdido mucha forma física y encontrarse desmotivada pero, por suerte, “abrieron rápido nuestro gimnasio y todo volvió a ir sobre ruedas”.
Las próximas competiciones en las que podremos ver competir a Irene Blanco serán el Campeonato de España en categoría absoluta (14 de noviembre) y la Copa de la Reina (12 de noviembre). En ambas, podremos ver un bonito duelo con la medallista olímpica Lydia Valentín.