Una de las embarcaciones más veloces dentro de la vela olímpica. El 470 debe su nombre, justamente, a las medidas de su eslora: 4,70 metros. En su aparejo encontramos el spinnaker y el trapecio, convirtiendo su navegación para dos tripulantes en un verdadero trabajo en equipo.
Río 2016 será una fecha especial para la clase 470 ya que cumplirá 40 años como deporte olímpico y cerca de 40 embarcaciones lucharán para celebrarlo con una medalla de oro.
Las normas tanto para la categoría masculina como para la femenina no varían. Las regatas se celebran durante una semana de competición en la que cada día se disputan dos pruebas. La última jornada está dedicada a la Medal Race, una prueba de valor doble a la que sólo acceden los diez mejores. El ganador será el que tenga menos puntos al cruzar la línea de llegada de la última manga.
Es lo que se denomina sistema de puntuación a la inversa, de manera que una tripulación suma un punto a su casillero si finaliza una prueba en primera posición; dos si es segundo y así sucesivamente.
Durante cada manga la tripulación deberá completar un recorrido previamente establecido por el Comité de Regatas sin tocar ninguna boya, pasarla por el exterior, golpear otra embarcación o empujarla contra una boya durante una virada.
En ese sistema de puntuación, además, cada tripulación puede descartar su peor resultado, por lo que la puntuación final depende solamente de los puntos acumulados en las restantes pruebas.
Para llegar hasta la línea de salida, Podium impulsa a Carla Munté, Paula Barceló, Joan Cardona, Ángel Granda y Joel Rodríguez. Nuestros deportistas de vela que lucharán para conseguir medalla en los próximos juegos olímpicos Tokio 2020.