En cada brazada sientes el agua. En cada pedalada, el asfalto. En cada pisada sientes el suelo. El triatlón es un deporte, pero también un triángulo amoroso de sensaciones entre la natación, el ciclismo y la carrera a pie.
Esta disciplina, relativamente reciente, comenzó su época dorada en el año 2000, cuando empezó a considerarse un deporte olímpico en los Juegos de Sidney. Desde entonces, y a pesar de ser uno de los deportes más duros que existen, no ha dejado de ganar adeptos.
Desde la introducción del triatlón como juego olímpico se han modificado algunas reglas. En la etapa de ciclismo, por ejemplo, actualmente se permiten tácticas como el drafting, que consiste en formar un grupo o hilera de ciclistas para reducir la resistencia al aire.
Lo que no ha variado desde su origen es la definición del mismo. Y es que el triatlón continua siendo un deporte individual y de resistencia donde cada atleta compite contra reloj para conseguir la mejor marca. Como Miriam Casillas, David Castro, Vicente Hernández y Fernando Alarza, nuestros becados y atletas.
Ellos, con la ayuda de las Becas Podium de Telefónica, luchan por superarse cada día y alcanzar sus metas olímpicas.