Para conocer el origen del tiro con arco tenemos que viajar atrás en el tiempo, concretamente 25.000 años, en plena era paleolítica. En esa época, el arco y las flechas eran las herramientas indispensables para la supervivencia del ser humano. Años más tarde y según los estudios, fue la civilización egipcia la que generalizó la utilización del arco y las flechas como elemento de defensa y caza. A partir de ahí, su uso se extendió con el paso del tiempo, y los arqueros lograron establecerse como una parte básica de todo ejército hasta la Edad Media, en la cual pasaron a un segundo plano con la aparición de la pólvora. Durante el auge del tiro con arco, entre los siglos XI y XV, los ingleses destacaron como los arqueros con más destreza, creando las primeras competiciones deportivas cuya finalidad era saber quién era el mejor tirador. Es en esa época en la cual aparecieron las leyendas de Robin Hood y Guillermo Tell.
El tiro con arco tiene una curiosa relación con los Juegos Olímpicos. Su primera aparición fue en 1900, en los Juegos de París. Sin embargo, a partir de los Juegos de 1908, salvo una excepción en la edición de 1920, este deporte dejó de ser olímpico hasta los Juegos de Múnich de 1972. El problema era que el tiro con arco no contaba con unas reglas universales establecidas. Sin embargo, gracias a la aparición de la Federación Internacional de Tiro con Arco, el deporte comenzó a ganar popularidad y finalmente consiguió el merecido reconocimiento olímpico.
El tiro con arco olímpico consiste básicamente en acertar el mayor número de flechas en el centro de la diana, situada a setenta metros de distancia. Dicha diana está compuesta por diez anillos de cinco colores diferentes, y cada anillo contiene una puntuación determinada según su cercanía con el centro.
En los Juegos Olímpicos existen dos categorías: individuales y por equipos. En individuales primeramente hay una ronda clasificatoria con 72 flechas, y después se hace un ranking con los arqueros que hayan conseguido mejores puntuaciones. El siguiente paso son las eliminatorias de uno contra uno, en las cuales vence el mejor arquero a cinco sets. Cada set está compuesto por tres flechas, y el ganador de cada set obtiene dos puntos; el ganador es el arquero que primero llegue a seis puntos. Por otra parte, en la categoría por equipos se tiran un total de 24 flechas, ocho por arquero, ya que cada equipo está compuesto por tres deportistas.
La precisión y la paciencia, además de una buena técnica para saber posicionarse con el arco, son indispensables para lograr batir a tus rivales.
La equipación de los arqueros está formada por un arco recurvo, las flechas, la dactilera, el peto para proteger el pecho, un protector de brazo y una dragonera, que sirve para unir la mano del deportista con el arco. Precisamente el arco es la parte más compleja, ya que está formado por muchas piezas cuyo correcto funcionamiento se antoja imprescindible para poder competir. Por un lado está el estabilizador, que además de estabilizar también absorbe vibraciones; un visor regulable, la cuerda de fibra de carbono, un botón que regula la presión con la que la flecha sale disparada, y el clicker, un pequeño dispositivo que permite lanzar siempre la flecha con la misma apertura.
Becas Podium da todo su apoyo a Celia Castaños, Alicia Marín y Pablo Acha, quienes dan todo su esfuerzo día a día y su siguiente flecha ya tiene un objetivo, llegar a lo más alto del podio en los próximos Juego Olímpicos.