Posar los ojos sobre la pelota y no perderla de vista jamás, y golpearla con la pala lo más rápidamente posible para tratar de sorprender a tu rival.
Hablar de tenis de mesa es hablar de reflejos, de velocidad, de concentración, de coordinación y de explosividad.
No solo es importante la parte física, también la psicológica. Es indispensable mantener la concentración en todo momento, ya que existen muchos efectos que solo se pueden contrarrestar si estás mentalmente preparado.
Aunque en China sea una religión, lo cierto es que el tenis de mesa es de origen británico. Surgió a finales del S. XIX como una derivación del tenis. El sonido del impacto de la pelota de celuloide contra la raqueta recubierta de pergamino, y el sonido de la pelota golpeando contra la mesa dieron el nombre más popular con el que se conoce a este deporte: Ping-Pong.
Pese a ser el segundo deporte con más federados, el tenis de mesa fue olímpico por primera vez en los Juegos de Seúl 88. En las Olimpiadas existen dos modalidades: individual o por equipos. Y dos categorías: masculino y femenino.
En individuales gana un partido el mejor a 7 sets, mientras que en equipos normalmente gana el mejor a 5 sets, pero depende de cada competición.
Un set lo gana el primer jugador o pareja que consiga 11 tantos, excepto cuando ambos jugadores o parejas consigan 10 tantos. En este caso, ganará el primer jugador o pareja que posteriormente obtenga 2 tantos de diferencia.
Son muchos los tipos de golpeo dentro del tenis de mesa, pero por encima de todos ellos destaca el topsin. Consiste en un golpe de efecto hacia delante en el cual la pelota gira a gran velocidad. Es difícil de contrarrestar para el adversario y hay que estar muy concentrado para devolver el golpe. Se realiza con la rodilla flexionada y el brazo extendido.
China tiene el monopolio de medallas de oro desde que el tenis de mesa es olímpico. Para romper con la buena racha asiática, Podium impulsa a María Xiao y Sofía-Xuan Zhang, que harán todo lo posible por formar parte de los próximos Juegos Olímpicos.