Nunca tires la toalla. No dejes que te pongan contra las cuerdas. Espera hasta que llegue tu oportunidad, y ve a por ella con todas tus fuerzas.
Uno de los deportes de combate más antiguos es también uno de los que más pueden enseñarnos sobre la vida. El boxeo ha sido una disciplina olímpica desde los Juegos de la antigua Grecia, y en Río 2016 promete más espectáculo que nunca.
Por primera vez en unos Juegos Olímpicos los boxeadores combatirán sin protección. Ya no serán necesarios los cabezales y petos, igualando las peleas con las que pueden verse en la categoría profesional.
El boxeo olímpico cuenta con 10 categorías masculinas y 3 femeninas diferenciadas en función del peso de los contrincantes. A la hora de combatir, los púgiles se enfrentarán durante 3 asaltos de 3 minutos de duración separados por 1 minuto de descanso.
Como en el boxeo tradicional, las formas de ganar un combate son: KO, KO técnico, descalificación del contrincante, tirar al rival a la lona tres veces en el mismo asalto, o ganar a los puntos.
Para conceder los puntos, tres jueces evaluarán a los boxeadores en cada asalto. El púgil que conecte más golpes, que domine más al rival y que se mantenga más activo recibirá 10 puntos, y el boxeador que haya ganado un mínimo de dos asaltos se declarará ganador del combate.
En un torneo como los Juegos Olímpicos los aspirantes a medalla deberán superar un total de 6 combates para aspirar al oro.
Para que la Federación Española de Boxeo supere su mejor resultado, Podium impulsa a Alejandro Camacho, Gabriel Escobar y Johan Orozco. Nuestros boxeadores que pelearán hasta el último asalto para cumplir su sueño olímpico.